Durante la jornada del sábado y domingo, más de 100 espectadores de todas las edades pudieron gozar de unas quince bajadas de los doce deportistas participantes de la disciplina, venidos por primera vez a la comarca de Matarraña.
El circuito, controlado en cada punto estratégico por voluntarios del pueblo, contaba con una bajada de aproximadamente un quilómetro de largo, en la cual los riders alcanzaban velocidades punta de unos 65 Km/h, ¡Una pasada! Además, tot el espectáculo fue narrado por Marc Escoda, uno de los deportistas más reconocidos en la escena mundial de este deporte.